Viaje de fin de curso - Bachillerato

Con mucha alegría iniciamos el viaje a Italia, en las miradas de cada uno se veía la ilusión y el entusiasmo por empaparnos de otra cultura, expectantes por descubrir sus calles, sus monumentos, su arte, sus gentes.

La capital de Italia nos mostró el mundo romano con su Coliseum y Foro Romano. Entrar en el Vaticano y en la inmensidad de la Capilla Sixtina fue sumergirnos en un baño de pintura renacentista. A través de los frescos de Miguel Ángel, entre otras obras, pudimos impregnarnos en la belleza y sentir de esa época.

Disfrutamos de las tardes soleadas visitando la Fontana di Trevi símbolo de amor y del arte barroco, la Piazza Navona, el panteón de Agripa, sus calles y su forma de vida.

Partimos de la bulliciosa Roma, con destino a Florencia, la ciudad que vio nacer a Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Dante Alighieri. En sus calles, en sus monumentos se vislumbraba su pasado renacentista con la Catedral de Santa María dei Fiore. el Ponte Vecchio y el espectacular David de Miguel Ángel, en la Galería de la Academia.

Desde aquí, pusimos rumbo a Venecia, la ciudad del amor, que nos acogió con sus numerosos canales; subidos a un traghetto cruzamos el Canal de Venecia, atravesando sus puentes, con el conocido puente Rialto, para desembarcar cerca de la Plaza San Marcos. Vimos el Caffè Florian, cuna de numerosos escritores y artistas y finalmente nos dirigimos al museo del genio de la pintura Leonardo da Vinci, donde pudimos asombrarnos con los inventos que creó, como el prototipo de helicóptero, la ballesta gigante, la maquina voladora, el traje de buzo entre otros muchos proyectos. Un hombre visionario y excepcional que se adelantó en todos los sentidos a su tiempo.

Mientras volábamos de regreso a nuestra tierra, nuestras miradas reflejaban la satisfacción y asombro por una visita cultural sin parangón.

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