Entre los 12 y 16 años, los jóvenes comienzan a percibir el mundo con realismo y objetividad. Esta etapa trae consigo cambios internos y externos que desafían el equilibrio previo.
El papel de los educadores es crucial, brindando orientación y apoyo mientras los jóvenes enfrentan cuestiones existenciales y desarrollan responsabilidades sociales.
Los/as estudiantes no solo son instruidos por maestros generalistas, sino también por especialistas en diversas áreas que les guían en el descubrimiento de un mundo más complejo.
La colaboración y el trabajo en equipo son esenciales, ayudando a los jóvenes a formar juicios propios y a establecer un equilibrio personal y social.
1º de ESO (7º clase): Descubrimiento y Autoexpresión
El Renacimiento es un tema central, alineado con el deseo de los adolescentes de explorar y descubrir por sí mismos. Las clases prácticas incluyen física, química, biología, matemáticas, y expresión literaria. El año concluye con un viaje educativo.
2º de ESO (8º clase): Curiosidad y Desafío
A los 14 años, ofrecemos a los estudiantes nuevas perspectivas y les animamos a formar opiniones propias. La historia se centra en eventos post-renacentistas, y las matemáticas y artes se desarrollan más a fondo. El año culmina con un viaje educativo.
3º de ESO (9º clase): El Poder de la Observación
Se enfoca en el pensamiento abstracto y la objetividad. Los estudiantes profundizan en su capacidad de observación y recuerdo, explorando polaridades en literatura, como la Comedia y la Tragedia. Participan en proyectos personales, trabajos de huerta, y presentaciones teatrales.
4º de ESO (10º clase): El Poder de la Comparación
Se incentiva el pensamiento comparativo y se exploran culturas antiguas. Los estudiantes adquieren una comprensión más profunda del mundo y participan en diversos proyectos.